Durante la etapa inicial del diseño arquitectónico, es esencial que los arquitectos encuentren la mejor manera de transmitir sus propuestas a los clientes, para que puedan comprender sus ideas con claridad. En este sentido, es común que los profesionales confíen en una herramienta particular o en un conjunto de ellas, para representar lo que proyectaron en sus mentes a través de dibujos bidimensionales, modelos físicos o imágenes en perspectiva. Es precisamente en este último estilo que los clientes parecen entender mejor los conceptos, de tal manera que los arquitectos han ido buscado nuevos enfoques artísticos apoyados por los recursos de la tecnología para expresar mejor sus ideas.
Sin embargo, si observamos la línea histórica de al menos los últimos diez años, sin duda nos daremos cuenta de que el auge causado por el desarrollo de programas de renderizado cada vez más sofisticados ha llevado a los profesionales a crear imágenes hiperrealistas, capaces de confundir la noción de realidad.
Desde otra perspectiva, parece surgir un movimiento nostálgico en términos de representación y arquitectos de diferentes regiones del mundo han vuelto a representar en técnicas tradicionales como el collage arquitectónico, utilizado típicamente a mediados de los años 60 y 70 por varios arquitectos modernos, como Mies van der Rohe y Lina Bo Bardi. Sin embargo, si anteriormente estos se hicieron a partir de piezas de papel con diferentes intervenciones de dibujos a tinta, ahora se realizan mediante el cruce de texturas virtuales con un esquema básico del proyecto producido por algun software de modelado, presentándonos un nuevo discurso.
Hemos conversado con los estudios Diagram, Architects, Speech y PALMA, para conocer sus opiniones sobre las virtudes del uso de esta técnica de representación arquitectónica y cómo sus clientes reaccionan ante este enfoque.
Diagrama Arquitectos
"Cuando empezamos a diseñar un espacio o un proyecto normalmente se nos viene a la mente un ambiente en específico, con cierto tipo de luz, a una hora precisa del día, donde los materiales dan el carácter o la personalidad del espacio. A través de los collages podemos experimentar en esa parte prematura del diseño. Podemos sobreponer un material con otro, podemos experimentar con la intensidad de la luz, pensando más en la luz en sí que en el tamaño o la forma de la ventana. De alguna manera, estos collages son esbozos de lo que queremos hacer, son una promesa de lo que puede llegar a ser el edificio que estamos diseñando".
"El collage tiene la cualidad, también, de que es fácil de intervenirlo, es fácil hacer cambios sobre la misma imagen, a diferencia de un render convencional donde necesitas primero tener un modelo a detalle, terminado para después aplicar los materiales y empezar a hacer las pruebas, donde el resultado se acerca más al hiperrealismo que a un ejercicio de imaginación. El collage deja espacio al espectador de completar esa imagen con su bagaje personal. El collage, al tener pedazos de otras pinturas populares evoca memorias de paisajes o lugares que ya hemos visto antes.
Con el ejercicio del collage se va dando una sensibilidad a imaginar y representar de manera gráfica espacios de manera muy natural, las ideas existen en un mundo donde las posibilidades todavía son infinitas y podemos probarlas".
"Depende mucho de la personalidad del cliente. Una vez trabajé con un cliente que era mucho mayor que yo. El tenía 70 años y yo 20s. Al presentarle el proyecto mostré los collages de nuestra propuesta, en ese caso era una cava para un viñedo en México. De fondo aparecían los paisajes de Velasco, el famoso pintor mexicano. Al ver la imagen, este cliente que siempre se mostraba bastante serio se emocionó muchísimo porque Velasco era su artista favorito. Empezamos a hablar de su obra y después nos adentramos en el proyecto. Su actitud cambió completamente y a partir de esas imágenes pudimos entablar una comunicación mucho más honesta y eficiente.
Hay clientes que entienden los collages de primera instancia y hay otras personas que no. Supongo que es un trabajo de tratar de leer el ambiente al momento de conocerlos y hacer el esfuerzo de intentar descubrir que lenguaje le sienta mejor a cada tipo de cliente. Hay personas que tienen más facilidad para entender proyectos a través de planos, o de maquetas o de imágenes. Finalmente, todas estas son herramientas de comunicación y nosotros como arquitectos las podemos utilizar cómo mejor nos convenga. No significa que una sea mejor que otra, sino que se complementan para poder transmitir una idea de forma clara y persuasiva".
Fala
"Nuestro taller utiliza diferentes tipos de representación y cada uno cumple distintos objetivos, y, a su vez, todos se complementan entre sí. El collage, es una forma de representación realista, que a su vez, mantiene un margen de la realidad. Todo está ahí, pero al mismo tiempo nada es concreto. El espacio y las intenciones son legibles, pero se ignora todo el peso de la realidad. Son imágenes puras de intención".
"El collage garantiza la distancia. En otras palabras, permite enfocar la discusión sobre la arquitectura a gran escala y no en los detalles. Es un mecanismo de pensamiento. El collage no es una ilustración de un proyecto terminado; es una herramienta de proceso".
"Las personas con las que tratamos reaccionan bien al collage. Sabiendo qué esperar de un proceso de diseño, aceptan las herramientas que usamos. La percepción es muy directa; incluso un niño de 4 años puede entender lo que muestra el collage".
Palma
"Para ser honesto, comenzamos a usarlo porque nuestros clientes seguían pidiendo algunas representaciones de sus proyectos, y fuimos terribles al hacerlos ... así que comenzamos a experimentar con el collage y nos pareció muy divertido, estábamos todo el tiempo imaginando diferentes escenas que podrían suceder en los proyectos que estábamos haciendo y el collage nos dio esa posibilidad".
"Para nosotros, los collages son realmente importantes en las primeras etapas de los proyectos, nos permite dar al cliente una vista previa de lo que estamos pensando, algo más abstracto donde no podemos comprometernos completamente con una idea y podemos continuar explorando diferentes problemas tales como materiales, espacios, proporciones, etc".
"Hemos tenido diferentes reacciones, creo que depende de los clientes, a veces están más en contacto con este lado pictórico de la representación de la arquitectura y hay otros casos en los que solicitan representaciones realistas. Nos encanta usarlos para concursos, ya que son una excelente manera de comunicar ideas de una manera más rápida y también se convierte en una forma más divertida de hacerlo, lo que ayuda cuando los miembros del jurado no son solo arquitectos".